El ministro Cabrera adelantó que el Ejecutivo está preparando un decreto para eliminar trabas sobre el sector productivo.
La
Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) celebró el martes 14 de
noviembre sus 93 años de vida junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, el
ministro de la Producción, Francisco Cabrera, el secretario de
Comercio, Miguel Braun, dirigentes empresarios, líderes sindicales y
representantes de las empresas más destacadas del país.
Jorge
Luis Di Fiori, presidente de la CAC, abrió ayer por la tarde el encuentro en el Hotel
Hilton destacando que “en el costo argentino se encuentran condensados
buena parte de los males que limitan nuestras posibilidades de progreso y
que demandan una definitiva solución”.
A
su vez, aseguró que “es necesario reducir el peso del Estado. Sin una
baja del gasto público solo lograremos reemplazar un tributo por otro, o
lo que es quizás más peligroso, comprometeremos a las futuras
generaciones mediante la acumulación de deuda pública”.
En
su discurso, el titular de la CAC remarcó que “es clave concretar una
reforma tributaria que reduzca los impuestos que ahogan a la actividad
económica, y lograr que la carga impositiva se distribuya más
equitativamente, lo que implica también dar un combate frontal a la
evasión fiscal".
Di
Fiori pidió “avanzar con una reforma laboral que reduzca la
litigiosidad, favoreciendo una mayor generación de empleo formal y
salarios más elevados, y que tenga en cuenta que los cambios
tecnológicos están transformando el mundo del trabajo”.
Francisco
Cabrera adelantó que “estamos haciendo un decreto del Poder Ejecutivo
donde el Ministerio de Producción va a ser responsable de aprobar
cualquier gravamen, impuesto, tasa, o régimen que ponga un costo
adicional en el sector productivo”, al tiempo que afirmó que
“necesitamos tener un país con solvencia y disciplina fiscal y que por
lo tanto sea un Estado que no gaste más de lo que recaude”.
Marcos
Peña, por su parte, señaló que “estamos viviendo un tiempo de
entusiasmo en Argentina porque vemos que va quedando atrás el temor de
una crisis económica”.
“El
mundo redobla la confianza hacia la Argentina y dice que quiere
acompañarnos”, agregó el ministro coordinador al tiempo que sostuvo que
“el Presidente nos ha convocado a una etapa de reformismo permanente”.
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