La AmCham lanza membresía para emprendedore

Amcham presentó una membresía de triple impacto para empresas sustentables. La idea es integrarlos a su comunidad de negocios.

La membresía de Triple Impacto estará disponible para empresas sustentables.

La sustentabilidad en los negocios está cada vez más presente, en esa línea la Cámara de Comercio de los EEUU en Argentina (AmCham) lanzó una membresía de triple impacto como una forma de darle un valor a las empresas sostenibles.

La idea de la organización es convocar a empresas protagonistas de la nueva economía, que se proponen a hacer negocios de una manera disruptiva, generando valor económico, social y ambiental de manera equivalente y construyendo un ecosistema de negocios cada vez más sustentable para el país.

Florencia Salvi, gerente de Sustentabilidad de AmCham, explica que el génesis de esta nueva propuesta surgió de la mano del premio de la cámara “Ciudadanía Empresaria”, que lleva varias ediciones reconociendo a empresas del nuevo paradigma empresario.

Florencia Salvi, gerenta de Sustentabilidad de AmCham.

“A raíz de las empresas que se acercaron comenzamos a construir un dialogo y a pensar que cosas podemos hacer juntos. De ahí surgió la idea de integrarlos a la comunidad de AmCham y abrirles las puertas a la vida institucional como socios”, expone Salvi.

Con la membresia las empresas, que pasan por un breve proceso de selección, pueden participar de todos los comités de la cámara y acceso al grupo de CEO PYMES; PCE; Innovation Camp/Day/Talks; Impact Day un evento abierto a la comunidad donde los socios de triple impacto presentan misión y forma de trabajo a otras compañías.

Según Salvi al integrarlos a los comité se busca que las empresas de triple impacto “se nutran del networking con las grandes empresas y que puedan contar con AmCham como un actor que les ayude a articular con el sector publico también”.

Podrán acceder a este servicio empresas que facturen menos de $100 millones al año y que cumplan con cinco requisitos relacionados con informes de sustentabilidad, recursos humanos, medio ambiente y generación de residuos, impacto social y económico. La membresia tiene un costo que varía de acuerdo al tamaño de las empresas. “No queremos que la cuota sea una barrera”, indica Salvi.

El proyecto Cúbreme esta certificado como empresa B.

Cubreme

Cúbreme es una de las primeas empresas que ingresó a la membresia. Se trata de un proyecto de desarrollo textil que nació hace 14 años con una propuesta de llevar al mercado productos textiles de bajo impacto desarrollado con fibras naturales nacionales. Además se enfocan en la revalorizaron del trabajo artesanal con tiempos lentos y reales para sus trabajadores y en el comercio justo.

“Trabajamos con baja escala y alta calidad”, define Alejandra Gotelli, creadora del proyecto. “Somos una empresa muy chiquita porque el desarrollo del producto es muy lento, las materias primas son escasas, no es un producto seriado”, advierte para demostrar la importancia del trabajo artesanal en donde existe una exigencia de calidad y no de cantidad.

La llegada de esta empresa no es casual, desde 2010 está certificada como empresa B (que cumple el triple impacto) y en su estatuto se define como una organización que busca la equidad social, equilibrio ambiental y ética comercial.

El proyecto Cúbreme se enfoca en la revalorizaron del trabajo artesanal.

Cubreme

“Nos pareció interesante vincularnos con AmCham y formar parte de la membresía para interactuar con empresas tradicionales y poder llevarles a ellas nuestra nueva mirada y también aprender de un mundo empresarial que trabaja a mayor escala”, resume Gotelli.

Por su parte, Salvi desde AmCham cierra diciendo que “la idea es tener cada vez más compañías y poder apoyar este movimiento nuevo de empresas que se proponen hacer negocios con una lógica distinta”.