El fondo Sapphire Ventures lideró esta ronda de inversión con la participación adicional de inversionistas existentes como Bessemer Venture Partners, K9 Ventures, Trinity Ventures, Meritech Capital y World Innovation Lab.
Historia
La historia de Auth0 se remonta a más de una década atrás. Woloski, que es ingeniero informático, brindaba servicios de consultoría para Microsoft, donde trabajaba Pace -ingeniero electrónico-. Luego de 10 años de acciones en conjunto, en 2010 decidieron escribir un libro juntos. Allí, en tiempos del big bang de los smartphones, abordaron el problema de la identidad en Internet y el control del acceso a la información, especialmente la alojada en la nube, el robo de información personal y de las contraseñas. “Nadie quiere pensar en esto, pero alguien lo tiene que hacer”, remarca el cofounder.
El inicio de la compañía, según Woloski, fue “a pulmón”. “Al principio nadie te escucha, nadie te presta atención”, recuerda. Y es que les costó el arranque, pero gracias a los ingresos por sus primeros clientes pudieron tener un buen primer año en el que en una primera ronda de búsqueda de inversión recaudaron u$s 2,4 millones. “Ahí empezamos a meternos más en el mundo de las inversiones, que necesitás para crecer más rápido”, agrega.
Woloski destaca una anécdota que no es menor, especialmente hoy que Auth0 se acaba de convertir en un “unicornio”. Luego de ese primer año de esfuerzo por sacar adelante la empresa, alguien percibió su potencial y acercó una oferta para comprarla. La propuesta primero fue de u$s 2 millones y luego subió a u$s 20 millones, aunque con ciertas condiciones hasta llegar a esa cifra.
“No fue simple rechazarlo. No teníamos mucho más que algunos clientes y un producto que creíamos que tenía potencial. Con Eugenio pensábamos si íbamos a tener una mejor idea que esta. Y concluimos que para nosotros esa idea valía más que los millones que podíamos a tener el banco, porque creíamos que estábamos haciendo algo valioso”, dice el CTO de la compañía. El tiempo les dio la razón.
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