La multinacional Unilever amenazó con retirar su publicidad de las redes sociales y los gigantes tecnológicos, si no comienzan a implementar estrategias para minimizar el contenido nocivo que circula en sus plataformas.


"Noticias falsas, racismo, sexismo y terroristas que distribuyen mensajes de odio, contenido tóxico dirigido para niños. Todo eso es parte de una internet que está millones de millas de distancia respecto de lo que pensamos que sería", reflexionó Keith Weed, jefe de Marketing de Unilever, en el marco de un encuentro sobre publicidad interactiva que se llevó a cabo en California.

Google y facebook, dos compañías que concentran más de dos tercios de la publicidad digital en Estados Unidos, fueron criticadas en el último tiempo a raíz del contenido abusivo o engañoso que se difunden en sus redes, según publicó The Washington Post.

"Queda claro, en función de los comentarios recibidos de los consumidores en los últimos meses, que la gente se está preocupando cada vez más por el impacto que tiene el contenido digital en el bienestar, la democracia y la verdad", destacó Weed. Y en este sentido explicó que los usuarios están reclamando "plataformas que generen un aporte positivo a la sociedad".

El año pasado, Unilever -una de las principales anunciantes del mundo- invirtió cerca de USD 9,5 mil millones en Marketing para promocionar sus marcas, entre las que se incluyen Axe, Rexona, Lipton y Dove. De esa suma, unos USD 2,4 mil millones fueron destinados a publicidad digital.


Unilever es una multinacional dueña de varias marcas de productos de limpieza, cuidado personal y alimentos.
Weed aclaró que la compañía se vinculará solamente con redes digitales que usen métricas de calidad y que busquen mejorar la experiencia de los usuarios en lo que se refiere a los avisos publicitarios. Unilever ya está en diálogo con Facebook, Google, Twitter, Amazon y Snap, que es propietaria de la red social Snapchat.

"Apoyamos totalmente el compromiso de Unilever y estamos trabajando muy de cerca con ellos", dijeron desde Facebook, según publicó The Washington Post.

El año pasado, YouTube tuvo que hacer cambios en su plataforma para adaptarse a los reclamos de sus anunciantes más importantes. Muchas empresas cuestionaron que, en el sitio, se asociaba publicidad a videos extremistas y que difundían mensajes de odio.

Luego de estas quejas, la plataforma se volvió más estricta: sumó mayor exigencia en la revisión de material para determinar qué contenidos pueden ser monetizados y cuáles no.

Weed concluyó diciendo que "este 2018 podría ser un año en el cual el mundo se ponga en contra de los gigantes tecnológicos o bien un año en el cual se vuelva a construir confianza en el sistema y la sociedad".