Tras la aprobación del ENACOM, resta
el aval de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. En el
ambiente se descuenta que también lo aprobará.
Héctor Magnetto, CEO de Clarín, y David Martínez, titular de Fintech, la principal accionista de Telecom.
El Ente Nacional de la Comunicaciones (Enacom) aprobo en la tarde de hoy, con el voto unánime de sus directores la fusión entre Cablevisión y Telecom, una movida que cambiará de plano el mapa de las telecomunicaciones en la Argentina. Ahora será la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia la que tendrá que dar el aval definitivo.
De confirmarse, la empresa fusionada será la primera en prestar el servicio de cuádruple play (telefonía
fija, telefonía móvil, internet y teTelefónica,
sobre todo, era la que más venía resistiendo y exigiendo condiciones
para que se apruebe una fusión que fortalece la posición del Grupo
Clarín en el mercado.
levisión paga), algo que los otros
dos actores importantes del mercado (Telefónica y Claro) también podrán
empezar a brindar a partir del 1 de enero próximo.
En ese sentido, el ente regulador, que encabeza el macrista Miguel De Godoy, le impuso una serie de restricciones a las empresas para proceder a la fusión. En primer lugar, deberán devolver el espectro radioeléctrico excedente, ya que entre Telecom y Nextel (perteneciente a Cablevisión) superaban el límite establecido.
Enacom prohibió
además el ingreso de la nueva megaempresa a las localidades de menos de
80 mil habitantes, como estrategia para proteger a las pequeñas
cooperativas que suelen ser quienes proveen los servicios de
telecomunicaciones en esos lugares. En caso de ya estar presente en una
localidad de esas características, el ente regulador inhabilita a la
nueva empresa para facturar todo como un paquete. Es decir, allí no
podrá ofrece el cuádruple play como un conjunto, sino que deberá
competir en cada servicio por separado.
Por último, en
las ciudades donde Cablevisión y Telecom queden con una posición
dominante en el mercado, estarán obligados a compartir sus redes de
banda ancha a precios mayoristas para que otros competidores puedan
comprarle ancho de banda, ofrecer el servicio y evitar así una competencia desleal.
La Comisión de Defensa de la Competencia tiene ahora 45 días hábiles para emitir un dictamen, aunque
se puede ir estirando ante cada pedido de información que le realice a
las empresas. Según relataron fuentes del organismo a medios, hasta el
momento esa investigación no arrancó (podría haber avanzado de manera
paralela al Enacom) porque la empresa no completó la información
necesaria del “Formulario 2”, requerido para operaciones complejas.
En
el ambiente de las telecomunicaciones y de la política dan por
descontado que la fusión va a ser un hecho. Por un lado, reconocen que
al quedar tres grandes empresas como dominantes, no hay riesgos de que
se afecte la competencia. Y por otro lado, desde el punto de vista
político, nadie cree que el Gobierno vaya a poner reparos a este nuevo
movimiento que está realizando el Grupo Clarín junto a Telecom.
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