El
grupo brasileño llegó a un acuerdo con los fondos Cambuhy, Itausa y
Brasil Warrant para la venta de su participación en Alpargatas. El
acuerdo se cerró en Brasil por un valor de 3500 millones de Reales, es
decir alrededor de u$s 1.091 millones.
El acuerdo se cerró en Brasil por un valor de 3500 millones de
Reales, es decir alrededor de u$s 1.091 millones y en el que Cambuhy, un
fondo propiedad de la familia Moreira Sales; la administradora de
bienes Brasil Warrant y el fondo Itausa asumen el control de Alpargatas.
La operación está sujeto a la aprobación de las autoridades reguladoras
(de el CADE, Consejo Administrativo de Defensa Económica), según un
comunicado en el que la compañía informó al mercado.
J&F tiene una participación del 86% de Alpargatas, y además de
ser titular de Havaianas y Topper también está a cargo de las marcas
Osklen y en Brasil fabrica productos deportivos de la japonesa Mizuno.
Según una comunicación interna que circuló en Alpargatas de
Argentina, firmada por Marcio Utsch, presidente de Alpargatas, los
nuevos compradores son "empresas y accionistas altamente altamente
reconocidos por el éxito de sus áreas de actuación: financiera,
industria y comercio". Agregó; "tenemos certeza de que aportarán mucho
conocimiento a nuestra compañía".
La venta de Alpargatas le servirá a J&F, que es propiedad de los
hermanos Batista de Brasil, para cancelar parte de la de multa récord de
10.300 millones de reales que recibieron tras el escándalo de
corrupción que los llevó a confesar ante las autoridades haber pagado
sobornos durante años a centenares de políticos, entre ellos el
presidente brasileño Michel Temer.
La venta de Alpargatas contó con la asesoría de la división de
inversiones del banco privado Bradesco y el bufete de abogados Bichara y
según comunicó la firma los compradores declararon que el objetivo de
la operación es la diversificación de sus portafolios de negocios
invertido.
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